Juan Everardo
Chuc Xum [email protected]
Una de las deudas históricas del Estado guatemalteco con los pueblos originarios es relegar su cultura desde hace siglos; estimulando el eurocentrismo, el paternalismo, el racismo y discriminación por medio de legislación y políticas públicas.
Pero la oportunidad ha llegado para la reparación de la vida plena de la pluriculturalidad guatemalteca y, como diría el señor presidente Bernardo en su discurso de toma de posesión, “para honrar nuestro pasado, apreciar nuestros logros y propulsar el progreso de nuestro país, es imperativo cultivar la unidad y la armonía”.
La oportunidad ha llegado para la reparación de la vida plena de la pluriculturalidad guatemalteca.
Por lo tanto es imprescindible en el gobierno 2024/2028 implementar gestión pública intercultural para atender de manera integral a los pueblos: mayas, xinkas, mestizos y garífunas en respeto y promoción de sus derechos culturales como parte de los derechos humanos, recordar que la gestión pública busca el desarrollo, pero no hay desarrollo sin cultura y no hay gestión pública con desarrollo si no se toma en cuenta la cultura profunda de los pueblos, si no es libre de discriminación racial, si no es bilingüe/ multilingüe, si no es participativa, si no permite la libre determinación de los pueblos y atención diferenciada entre otros; la gestión pública intercultural ante la pluriculturalidad afianza la vida democrática, el bienestar social y la plenitud de vida de cualquier país pluricultural como Guatemala.
Véase el Artículo 66 de la Constitución Política de la República, reafirmada en el Acuerdo de Identidad y Derecho de los Pueblos Indígenas, en la Ley Marco de los Acuerdos de Paz y acuñada por el Convenio 169 de OIT, la Declaración de las Naciones Unidas sobre de los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Declaración Americana sobre Derechos de los Pueblos Indígenas de OEA y lo establecido en el Plan de Gobierno del presidente Bernardo que registra entre sus principios: “Garante de la pluralidad” (pág. 13), “Para todas y todos; … ejerce el poder con el pueblo –es decir, con el conjunto de los grupos sociales, comunidades e individuos que habitan el país-, no sobre el pueblo” (pág. 15).
“Mejorar las condiciones de vida de la población por medio de bienes y servicios públicos ejecutadas con enfoque de derechos”. Semilla uno, Desarrollo social (pág. 27).