Juan Everardo Chuc Xum
En la mitología sobre la creación de la humanidad que nos relata el libro el Pop (ol) Wuj, nos presenta una creación de gente hecha de madera; parecían humanos, en su hablado, en su conversación, poblaron la tierra porque se reprodujeron, pero no tenían espíritu, ni pensamiento, eran incompetentes, irrespetuosos con todo y no se acordaron de sus creadores y formadores, por lo que esta generación fue destruida, para avanzar en la búsqueda seres humanos más respetuosos con la humanidad, el cosmos y con sus creadores y formadores.
Como nos demuestra este pasaje mítico del pueblo maya k’iche’, que fue una necesidad desde los dadores de vida reconstruir la sociedad de aquella época para establecer una sociedad más justa y armónica.
Ahora que Guatemala este 2024 cumple 500 años de “conquista” encabezada por Pedro de Alvarado, quien quemó vivos a los gobernantes k’iche’s Oxib’ Kej y B’elejeb’ Tz’i, ordena matanza de la población y el incendio de Q’umarkaj, entre otros; la “conquista” cimentó las estructuras socio-económicas, políticas y culturas vigentes aún, y a quienes más afectan es a los pueblos originarios.
Afortunadamente, llega un nuevo amanecer para Guatemala para su transformación política y social.
Afortunadamente, llega un nuevo amanecer para Guatemala para su transformación política y social, labrada por varios actores nacionales, entre los que puedo mencionar los pueblos originarios, en particular el pueblo maya liderado por sus autoridades y la solidaridad internacional.
Al oficializar un nuevo gobierno 2024/2028, encabezado por el Dr. Bernardo Arévalo, quien en su primer discurso ya en su calidad de Presidente Constitucional de la República de Guatemala manifestó: “Trabajar juntos en unidad y armonía para mejorar la calidad de vida de nuestra gente”.
“Nuestra propuesta de gobierno se resume en una fórmula sencilla: no puede haber democracia sin justicia social, y la justicia social no puede prevalecer sin democracia”. “Reconocemos, como ya he mencionado, la deuda histórica del Estado con los pueblos originarios, y llevaremos a cabo nuestro plan mediante un diálogo respetuoso y en condiciones de igualdad con una mayoría que hasta ahora ha sido sistemáticamente ignorada.
Nos esforzaremos por hacerlos partícipes y beneficiarios de un desarrollo que durante siglos les ha sido negado”. Ajaw esté con todas y todos.