Juan Everardo
Chuc Xum [email protected]
La paz social es también equilibrio, armonía, respeto, libertad y dignidad. Sin embargo, en todos los países del planeta, los conflictos políticos, sociales y económicos, entre otros, están a la luz del diario vivir de los seres humanos; históricamente, dichos conflictos no permiten avanzar para el desarrollo integral, para una relación social armónica y una plenitud de vida en paz para la pluriculturalidad del país conformada por los pueblos: maya, xinka, mestizo y garífuna.
Ahora mismo nuestro querido país se debate para nuevas aspiraciones, ojalá para transformaciones reales y favorables a la dignidad humana de los guatemaltecos, en particular para los que históricamente han sido excluidos y discriminados por siglos y que son los originarios de estas tierras de siwan tinamit.
El libro nacional de Guatemala el Pop(ol) Wuj nos ilustra varios procesos de cambio social como, por ejemplo: el que se refiere a los acontecimientos surgidos de la derrota de Wuqub’ Kak’ix y sus hijos Spakna y Kab’raqan, que obraban para dominar, porque creían ser el Sol, la Luna y los esclarecidos y, por supuesto, ponían en peligro el equilibrio social y natural.
Guatemala tiene avances sustantivos para transitar a la plenitud de vida; por ejemplo: los Acuerdos de Paz.
La derrota de Xib’alb’a, el inframundo maya que da paso al momento simbólico del amanecer de los cuatro primeros padres y las cuatro primeras madres, la humanidad de maíz.
Estos pasajes de cambio social citados nos dan la pauta de una preocupación muy antigua y una constante búsqueda de transformaciones sociales para no cesar de la calidad humana del que gozamos.
Guatemala tiene avances sustantivos para transitar a la plenitud de vida, por ejemplo: los Acuerdos de Paz para superar conflictos y flagelos que ahora vivimos, dichos Acuerdos apuntan a un nuevo modelo de Nación y de Estado más humano; sin racismo y discriminación, con instituciones modernas, de respeto a los derechos humanos, derechos económicos, derechos sociales y derechos culturales entre otros; este anhelo de vivir en paz significa retomar la implementación de los Acuerdos de Paz y de unir esfuerzos de todas y todos los guatemaltecos, los diferentes sectores sociales y pueblos que cohabitan para que en diálogo y en consenso se construya la nueva nación pluricultural.