Frank Gálvez
Locutor y Periodista
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El comienzo de un año se siente siempre como el inicio de una nueva vida, o al menos, una nueva etapa. Todo el mundo se siente rejuvenecido y emocionado, con mayores ansias de vivir. Y esto no está mal.
Solamente que debemos afinar la puntería para tener un cambio honesto de perspectiva y así hacer efectivos nuestros anhelos: No contentarnos simplemente con los deseos de un mayor éxito económico, amoroso, social o profesional, con más fama y de mayores influencias.
La autora de best sellers, filántropa y oradora Sarah Ban Breathnach nos dice: “El año nuevo es un nuevo comienzo. Un nuevo capítulo de la vida esperando ser escrito. Nuevas preguntas para hacer, aceptar y amar. Respuestas por descubrir y luego vivirlo lleno de deleite y autodescubrimiento. Busquemos un intervalo de tranquilidad en el que soñar.
”Entusiásmate con el futuro. Al pasado no le importará.“ – Hillary DePiano.
Solo los sueños dan origen al cambio”. Debemos recordar que la verdadera vida, la vida superior, la que le da sentido a todas las facetas de nuestra existencia es la vida espiritual. En consecuencia, crezcamos en lo espiritual y observaremos cómo vamos progresando y mejorando en los otros aspectos. Breathnach prosigue: “Debemos dar un salto de fe y comenzar este maravilloso año nuevo creyendo.
Creer en nosotros mismos.Y creer que hay una Fuente amorosa, un Sembrador de Sueños, esperando que le pidan ayuda a hacer realidad nuestros proyectos”. Si el Señor nos da otro año, es con toda seguridad porque algún plan tiene para nosotros en este nuevo inicio. Y nosotros debemos descubrirlo para cumplirlo, para ser fieles a él.
Enfoquémonos realísticamente en lo que queremos para nuestras vidas, y cómo participaremos en las de las personas que amamos y nos importan. Pidámosle a Dios que nos haga útiles para resolver nuestras necesidades y las ajenas, y lo demás vendrá por añadidura. Ya el estar vivos un año más es una ganancia sin igual, que nos invita a aprovechar el tiempo al máximo.
Feliz Año Nuevo les deseo desde estas líneas del Diario de Centro América, con esta felicidad que es fruto del esfuerzo diario por superarnos en cada uno de nuestros actos. Como dijo el faraón Akenatón: “Los que te dieron cuerpo, te dotaron de debilidad; pero Aquel que te dio el Alma, te armó de resolución. Empléala y serás sabio; sé sabio y serás feliz”. ¡Que tengan un sublime 2024!
