La audiencia de revisión de medidas de coerción para el periodista Jose Rubén Zamora, en la que el Tribunal Noveno de Sentencia Penal revocó el auto de prisión preventiva y lo benefició con medidas sustitutivas, por el caso en el que se le imputan los cargos de lavado de dinero, se llevó a cabo sin la presencia de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), del Ministerio Público (MP).
La fiscalía y la Fundación Contra el Terrorismo (querellante) fueron notificadas de la fecha de la audiencia desde el 14 de agosto; sin embargo, no asistieron y, por ello, la diligencia empezó una
hora más tarde.
Zamora afirmó que la ausencia de la parte acusadora se debe a la falta de argumentos sólidos, y especuló sobre la posibilidad de que esta situación esté relacionada con preparativos apresurados en otros casos.
El juzgado otorgó a Zamora las medidas de arresto domiciliario y someterse a la vigilancia de una persona designada, presentarse al MP cada 15 días para registrar su huella en el sistema biométrico, así como efectuar el pago de una caución económica de 15 mil quetzales; no obstante, el exdirector de elPeriódico continuará en prisión por otro caso que se le sigue, el cual se encuentra bajo reserva.
En su declaración, indicó que en 2019 sostuvo reuniones con la Fiscal General: “Me invitaba a cenar los lunes, en su despacho. Hacía alarde de que era la única persona que cenaba con ella en ese lugar”.
Pero, fue hasta que escribió columnas sobre la persecución política contra Juan Francisco Sandoval, exfiscal de la FECI, que se accionó en contra de él, aseveró.