La Pluma Escarlata
Guillermo Monsanto
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Cortesía: Guillermo Monsanto
La Organización Premio Artista del Año, liderada por la periodista María Eugenia Gordillo, llegó a su cuarenta y tres edición. Esta entidad ha premiado desde 1980 a artistas de diferentes disciplinas por categorías.
La medalla a los artistas revelación es considerada una fuente premonitoria debido a que muchos de los exaltados han alcanzado carreras prominentes. Entre ellos se pueden listar, como ejemplo, a Gaby Moreno o Eduardo Halfon, ambos dimensionados internacionalmente.
Siempre entre los artistas emergentes, este año fue premiado en la rama de Canto Popular un infante de alrededor de 9 años llamado Fredy B-Ramos. El jovencito, vestido de charro, abrió el programa artístico con buen pie, potente voz y extraordinaria figura. En interpretación musical recibió su medalla Dayana Zapata.
Actividad fundamental para las artes.
La Revelación en Teatro recayó en Javier Rucal, integrante del Club de Teatro de la Universidad del Valle. Este joven actor interpretó un fragmento del tercer acto de Hamlet: “Ser o no ser”. Rucal posee una vena dramática que le augura visibilidad dentro del panorama teatral contemporáneo.
En la Plástica se premió, Como Artista Joven, a la creadora visual y gestora cultural Evelyn Morán y con ella, en la rama masculina, a Manuel Navichoc. Ambos protagonistas, siendo tan jóvenes, ya han descollado en el panorama contemporáneo.
La Trayectoria Artística se premia con medallas conmemorativas de grandes personajes de las artes nacionales: Orden Vicenta de la Parra de la Cerda para Gloria Hernández (Letras); Medalla Fabiola Perdomo para Fernando Juárez (Danza); y Medalla Ricardo Mata para Marcos Zárate (Fotografía). El maestro Julio Callejas recibió su Medalla por los rubros de Composición e Interpretación Musical.
El cierre de la jornada quedó a cargo del músico Álvaro Sosa.
El cierre de la jornada quedó a cargo del músico Álvaro Sosa quien obtuvo, esa misma noche, la Medalla al Artista Joven por Destacado en la Música. Y como algo inusual en esta convocatoria, puso a bailar a los presentes. Esta edición se caracterizó por la exaltación de los valores juveniles y por la frescura de las presentaciones.
Finalmente hay que señalar el homenaje que recibió el primer actor Julio Díaz, figura destacada del teatro nacional. Su panegírico quedó en manos de otro distinguido de las artes escénicas, Joam Solo. Y es que la carrera de este hombre destacado por su legado sobre las tablas implica una serie de actuaciones memorables.
A lo dicho se suma su participación en la fundación del afamado y desaparecido Grupo Diez en la década de 1970. A ello se adiciona una buena cantidad de reconocimientos que abarcan diferentes momentos de su trayectoria. Entre ellos el de Artista Premio del Año en 1994.
Esta actividad posee un registro de sus primeros treinta y cinco años de operaciones titulada Lo que soñé… lo vivo. Este se publicó en 2015 y es un registro invaluable para las artes de Guatemala, debido a los contenidos biográficos.