Como parte de las acciones de desarrollo sostenible implementadas en la industria automotriz, el grupo BMW destacó ser el primer fabricante de automóviles del mundo en utilizar pinturas hechas de biomasa, en lugar de petróleo crudo, en sus plantas europeas.
Joachim Post, miembro del Consejo de Administración de BMW, indicó que “al reducir nuestro uso de materias primas fósiles, podemos conservar los recursos naturales y al mismo tiempo reducir las emisiones de CO2. Para lograr esto, confiamos cada vez más en las innovaciones de sostenibilidad en nuestra red de proveedores”.
De acuerdo con la entidad, el innovador proceso hace posible la sustitución de precursores derivados del petróleo como la nafta por materias primas renovables a partir de residuos orgánicos, desde las primeras etapas de la producción de pinturas.
Las dos plantas de la marca, establecidas en Leipzig, Alemania, y Rosslyn, Sudáfrica, producen una media de 250 mil vehículos al año.