En años recientes, se ha vuelto costumbre ver a niños en las esquinas de los semáforos pidiendo dinero, y hay muchas personas que ceden ante tal imagen, pero no saben que muchas veces detrás de ellos se encuentra un adulto que los utiliza para obtener ganancias personales y, es que, menores y ancianos son las víctimas más frecuentes de la mendicidad forzada.
Para combatir esa práctica lucrativa, que es una de las 16 modalidades del delito de trata de personas, las autoridades de la Secretaría Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (Svet) hicieron un llamado a denunciar y hacer visible el problema, el cual está tipificado en el Código Penal de Guatemala, y marca un castigo de ocho a 18 años de cárcel para los infractores.
Sentencias
De acuerdo con las estadísticas judiciales con las que cuenta la institución, en 2023 se emitieron 42 sentencias por esta acción forzada por terceros, de las cuales 27 fueron condenatorias, pero en lo que va de 2024, los casos aún están en proceso penal y no se han emitido resoluciones.
El director de Área de la Svet, Erick Cárdenas, indicó que la mendicidad obligada, además, tiene penalizaciones con multas desde 300 quetzales hasta a 500 mil quetzales, y agregó que cuando una persona presiona a otra para que pida dinero en las calles se convierte en un explotador o integra una red de explotadores, y es ahí donde se convierte en delito.
“Si conoce un caso de víctima de trata es importante denunciar para que se proceda al rescate, atención y protección, así como a la persecución penal de quienes estén involucrados”, puntualizó Cárdenas.