Foto: cortesía SCSPR
El proyecto Asistencia en la reintegración económica a jóvenes migrantes potenciales y retornados en Guatemala ha apoyado a 350 connacionales de los departamentos de Quiché, Sololá y Huehuetenango, todos integrantes de la citada población etaria.
La iniciativa consiste en facilitar educación a retornados y vulnerables al éxodo irregular. El programa les ha facilitado su preparación académica en primaria, básicos y diversificado.
Estos datos se dieron a conocer ayer durante una actividad en Santa Cruz del Quiché, en la cual autoridades del Gobierno y delegados de la cooperación internacional evaluaron los
retos y oportunidades para la juventud.
El evento fue presidido por la vicepresidenta Karin Herrera; el embajador de Japón en Guatemala, Kuwana Ryosuke, y la jefa de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Stéphanie Daviot.
Según Ryosuke, su país otorga los fondos para el proyecto que es ejecutado por la OIM y busca contribuir a frenar la migración irregular, especialmente de jóvenes.
El diplomático explicó que las becas son clave para el desarrollo formativo de la mencionada población, pues permiten que permanezcan en sus naciones de origen y evitan la migración irregular.
Por su parte, Herrera enfatizó que la enseñanza no es un camino sencillo, pero al concluirla se valora.
“Durante mi vida como docente universitaria vi muchas vidas cambiar”, afirmó la vicegobernante, y felicitó a los participantes que han aprovechado la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida.
“Estoy convencida de que el país puede salir adelante, pero necesitamos unir esfuerzos y cada uno, desde el espacio que le corresponde, poner su granito de arena”, concluyó Herrera.