Personal sanitario del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) ha intensificado la frecuencia de monitoreo y pruebas de agua de pozos artesanales de poca profundidad o con cercanía a fuentes de contaminación como fosas sépticas, en Suchitepéquez y Quetzaltenango, para prevenir la transmisión de enfermedades.
“Nos vemos obligados a consumir el vital líquido embotellado.” Luis Linares Analista de Asies
De acuerdo con las autoridades del MSPAS, en análisis anteriores se ha detectado la presencia de abundantes bacterias de coliformes fecales y Escherichia coli en los poblados con este tipo de captación del recurso hídrico.
En ese sentido, el analista Luis Linares, de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asies), señaló que la iniciativa es valiosa, pero, también, el ministerio debe exigir a las municipalidades que garanticen un servicio de calidad.
Enfatizó que estos procesos deben ser constantes y sistemáticos para evitar problemas de salud como el síndrome de Guillain-Barré, que recientemente ha afectado a la región y se ha relacionado directamente con la contaminación del agua y la manipulación de alimentos.
“En Guatemala, nos vemos obligados a consumir el vital líquido embotellado porque las autoridades no cumplen con proporcionar un servicio eficiente”, afirmó Linares.
La cartera de Salud señaló que el trabajo local incluye limpieza y mantenimiento de los tanques de las jurisdicciones, la educación acerca de la cloración en forma domiciliaria y el monitoreo del cloro residual libre para asegurar la desinfección.