Magdiel Oliva, especialista de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), considera que la tecnología desempeña un papel fundamental en el aprendizaje, pues trae muchos beneficios en todos los niveles académicos, y así lo detalla en la siguiente entrevista.
¿Cuál es la importancia tecnológica en el proceso educativo?
Va desde un mejor acceso a información rápida hasta la personalización del aprendizaje, la conexión con el mundo, procesos de formación más dinámicos y adaptación a las necesidades actuales globales.
¿Qué desafíos se deben considerar ante esta dinámica?
Uno de los más grandes es el cambio de paradigmas educativos, pues significa una evolución profunda de la manera rígida que se facilita la enseñanza en las aulas actuales.
¿Cuáles son los modelos establecidos en la actualidad?
La educación ha sido memorística, enfocada en recordar datos y hechos, en la que el protagonista es el profesor; aulas estáticas y exámenes estandarizados.
¿Cuál es la nueva visión para evolucionar?
Es no hablar de un aprendizaje aislado o desconectado del mundo, sino la interconexión por medio del internet. No valorar un momento memorístico, sino el progreso que ha desarrollado el estudiante, la comprensión profunda y la aplicación de esos conocimientos.
¿Cómo se puede trabajar sin convertir al estudiante en un ente pasivo?
Si bien es cierto que tenemos mucha información a disposición para convertirnos en consumidores pasivos, la forma activa de promover el uso de las tecnologías es crear productores de la misma.