Foto: Cortesía Seccatid
El consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias alucinógenas es un fenómeno que afecta cada vez más a la población de áreas lejanas del país. Por ello, líderes locales se han organizado para contrarrestar los vicios que traen consecuencias en la sociedad.
El objetivo es reducir la conflictividad y violencia, mejorar la cohesión social y la construcción de la paz en Guatemala, con un enfoque específico en el Altiplano occidental.
Uno de los ejemplos es el Consejo Comunitario de Desarrollo Urbano y Rural (Cocode) de Huehuetenango, que recibe capacitación acerca de cómo prevenir el uso de estas sustancias y multiplicar los conocimientos en sus lugares de origen.
Las jornadas son coordinadas por la Secretaría Ejecutiva, de la Comisión Contra las Adicciones y el Tráfico Ilícito de Drogas (Seccatid), apoyadas por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), por medio del proyecto Tejiendo Paz.
De acuerdo con las autoridades, el abuso en el consumo de estos productos puede llevar a riesgos de adicciones que, a su vez, generan problemas en la convivencia familiar, laboral y violencia, entre otros fenómenos.