Más de 350 instituciones públicas y privadas del país apoyan la campaña Corazón Azul, con su adhesión a la iniciativa este año. Con ello avanzan los esfuerzos para concienciar y educar a la población acerca de los delitos que atentan contra las personas y su impacto en la sociedad.
Entre las entidades aliadas este año están la Policía Nacional Civil (PNC), Unidad para la Prevención Comunitaria de la Violencia (UPCV), Alianza Jueces y Magistrados del Organismo Judicial, Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Academia de Lenguas Mayas de Guatemala, Procuraduría General de la Nación, universidades, hoteles e instancias que integran la Comisión Interinstitucional contra la Trata de Personas (CIT).
Cada actor debe implementar acciones dentro de sus competencias, bajo una coordinación interinstitucional en el resguardo de los más vulnerables como la niñez, adolescencia y mujeres, así como promover la denuncia.
7 años hace que Guatemala se unió a la iniciativa global.
En 2023, la citada campaña tiene como lema Sin dejar a nadie atrás, que refuerza la necesidad de llegar a todas las víctimas, además de aunar la promesa central y transformadora de la agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En 2016, el Estado de Guatemala, por medio de la Secretaría Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (Svet), adoptó la iniciativa creada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
La Svet impulsa actividades en todo el territorio nacional para que más entidades se unan a la causa. Este año, la mencionada secretaría relanzó Corazón Azul con una nueva estrategia dirigida a menores, padres de familia, maestros y cuidadores, hasta alcanzar a más de 250 mil ciudadanos.