Guillermo Monsanto
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Foto: Guillermo Monsanto
A esta artista la conocí a finales del siglo pasado fluyendo en el colectivo femenino Hecho en Guatemala. Taller, aquella asociación, que planteaba en conjunto, sin perder sus individualidades, proyectos, autocrítica y exposiciones en diferentes tipos de salas. De esa etapa es necesario señalar la importancia alcanzada y el rompimiento de determinados cánones críticos.
La presencia como colectivo surgió a partir de lo que tenían que decir y no lo que los curadores querían que dijeran. Es desde esta posición que Carol Yurrita cimenta su personalidad. Por más de 25 años ha expuesto en las mejores galerías de Guatemala, El Salvador, México y el Vaticano. Durante años su creación calificó para exhibirse en la desaparecida Subasta Rotaria. Yurrita es una autora que domina las técnicas académicas encontrando inicialmente en la acuarela una fuente inagotable de creatividad.
Más adelante se adentraría en la instalación, el universo de lo colectivo, el grabado, la gráfica digital, fotografía y, finalmente, la escultura. Disciplina que alterna con la pintura de caballete creando un diálogo temático interesante con su obra tridimensional. En la actualidad ha desarrollado conceptualmente el tema de las hormigas como fuente de investigación. Una relación que se manifiesta en el vínculo estrecho entre el arte y la naturaleza que caracteriza su propuesta.
Este afortunado encuentro redunda en la contemporaneidad de su proyecto y ejercicio visual que conlleva. Estos animales resaltan en el universo natural por la división del trabajo, su fuerza, tenacidad, determinación, la comunicación entre sí, la resistencia y su capacidad de resolver problemas complejos. Paralelismos con el carácter humano que la creadora materializa dentro de su imaginario plástico. La obra escultórica posee elementos escénicos.
Resalta en cada una de las obras la fusión de materiales distintos entre sí ya que las esculturas pueden ser montadas en bases convencionales, piedras de diferente género, maderos encontrados, terrones de azúcar, en fin… no hay un límite que determine o encierre esta producción que ya ha alcanzado valores murales. Y en este infinito expresivo también juega un papel protagónico la luz y las sombras determinadas por las piezas.
Propiedades que han sido aprovechadas en diferentes museografías. Ejecución que le suma nuevas virtudes a su escultura y que pone en relieve la posibilidad de entender algunos de sus montajes como instalaciones debido a sus dimensiones variables y el cómo afectan su entorno.
Las piezas recientes que de ella se pueden localizar en la Internet son provocativas por su estética compositiva, el manejo de los colores, la dinámica que representan y otros atractivos que le suman a su labor. Carol Yurrita de Maselli es uno de los mejores ejemplos de una artista que, a partir de las individualidades y la tenacidad, consiguió hacer valer su voz creativa.