El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró zona de desastre varios territorios de Florida afectados por el huracán Ian, para aumentar la ayuda federal y así paliar sus efectos, según informó ayer el gobernador de dicho estado, Ron DeSantis.
La Casa Blanca detalló sobre una llamada telefónica que Biden hizo a DeSantis para hablar de los pasos a dar en respuesta a los daños que causó el huracán, entre ellos la declaración de desastre, y también explicó que la responsable de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell, volverá a viajar al referido estado para supervisar la capacidad de respuesta y estudiar qué otro tipo de ayuda se puede implementar.
4 fue la categoría del huracán.
En tanto, el alguacil del condado Lee, Carmine Marceno, indicó que Ian ha dejado un sendero de destrucción, en especial en el suroeste y centro de este sureño estado, donde hay más de 2.5 millones de personas sin energía, miles continúan atrapadas en sus domicilios inundados y algunas carreteras están intransitables.
“Nos aplastó”, confesó el funcionario estadounidense en el programa Good Morning America de la cadena ABC.
Asimismo, en el condado Lee, donde se asienta Fort, las carreteras y los puentes fueron dañados y miles de damnificados piden ayuda al teléfono de emergencia 911, algunos de los cuales han sido rescatados con helicóptero.
Entre las infraestructuras impactadas figura el aeropuerto de Sarasota, que permanece cerrado y no operativo hasta hoy por la tarde o mañana, ya que el viento y las intensas lluvias destrozaron el tejado en una de sus terminales, informó el director ejecutivo Rick Piccolo.