“He podido ver el compromiso firme del gobierno del presidente Bernardo Arévalo con el Estado de derecho y la democracia. Me complace ver que la agenda de derechos humanos forma parte de los programas y actividades del Ejecutivo”, resaltó Volker Türk, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tras concluir su visita oficial a Guatemala.
Sin embargo, mostró su preocupación por acciones que han puesto en riesgo la estabilidad del país, como la pretensión de revertir la voluntad popular que se pronunció en las urnas el año pasado, y valoró la movilización y resistencia de los pueblos indígenas durante 106 días.
En su exposición, Türk también señaló que, para que un Estado funcione, los tres poderes deben trabajar en consonancia, algo que no ocurre actualmente, debido a que los niveles de corrupción aún son elevados y, para corregirlo, las instituciones deben dejar de protegerse a sí mismas y todas las leyes que se aprueben deben respetar los estándares internacionales en derechos humanos.
“Me preocupa profundamente el uso indebido de la legislación penal para objetivos de persecución de personas defensoras de las garantías fundamentales, operadores de justicia, periodistas, estudiantes y autoridades indígenas. Decenas han sido criminalizados y enfrentan procesos judiciales basados en argumentos espurios”, agregó.
El alto comisionado explicó que tenía una reunión programada con la fiscal general del Ministerio Público (MP), María Consuelo Porras, quien la canceló a último momento. Por ello, le envió una carta donde le solicitó que adopte las medidas necesarias para que la criminalización cese de inmediato y recalcó que todos los exiliados deberían volver en condiciones dignas y seguras.
Además, comentó que persisten los retos por la desigualdad de género y la violencia contra las mujeres y niñas. Persiste la discriminación estructural y racismo hacia los pueblos originarios, afrodescendientes, miembros del LGBTIQ+ y personas con discapacidad, a lo que es necesario crear políticas públicas a su favor.
Pese a los desafíos múltiples que tiene Guatemala, Türk dijo que se irá tranquilo al saber que la voluntad del Gobierno, la vitalidad de la sociedad civil, la participación de los pueblos indígenas y el apoyo del sector privado pueden revertir el rumbo de lo ocurrido en las últimas décadas, y alentó a la comunidad internacional a seguir con el apoyo al país.