Tras dos años y 11 meses de estar fuera del país, retornó a la ciudad de Guatemala la Wak Chanil Ajau, Estela 24, conocida como la Señora Seis Cielo de Naranjo-Sa’al, que estará, desde el pasado sábado, en exhibición en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología (Munae).
Liwi Grazioso, ministra de Cultura y Deportes, resaltó que la pieza estuvo de pie a la entrada principal del Museo Metropolitano de Nueva York, donde recibía a los visitantes como una embajadora de la cultura Maya de Guatemala, dentro de la exposición La vida de los dioses: La divinidad en el arte maya (Lives Of The Gods: Divinity In Maya Art).
La Señora Seis Cielo es testimonio tangible del poder y la influencia que las mujeres ejercieron en la sociedad de aquella época, ya que se destacó por alianzas estratégicas, avances en la arquitectura y un profundo compromiso con las tradiciones religiosas y ceremoniales de su pueblo.
Esta es la última pieza arqueológica que retorna al país, luego de salir en calidad de préstamo a museos de Texas y Cincinnati, en Estados Unidos. De acuerdo con la titular de la cartera, actualmente no hay ninguna obra en negociación, para que salga del país como préstamo.
Guerrera y poderosa
Con una altura 190 centímetros, por 88 de ancho, 26 de grosor y un peso de 2 mil 866 libras, la Wak Chanil Ajau, constituye un registro escultórico por su individualidad, material y técnica de grabado que además cuenta una historia, un símbolo de la autoridad y el prestigio de la realeza femenina en la antigua ciudad de Naranjo-Sa’al.
La originaria de Dos Pilas fue una mujer poderosa, revitalizadora y posiblemente una reina, también una guerrera, que entre los años 682 y 741 fue gobernante de la ciudad de Naranjo, localizada en el municipio de Melchor de Mencos, Petén.
Vilma Fialko, arqueóloga especializada, concluyó que, por su linaje, a temprana edad recibió educación en artes de la música, danza, tejido, escritura jeroglífica y aritmética para el registro de los calendarios solar
y lunar.
El tesoro arqueológico, de valor incalculable, ingresó al país el 3 de julio 2024, la Señora Seis Cielo, pernoctó en territorio nacional hasta el 5 de julio bajo medidas de seguridad y cuidados, luego se trasladó a las instalaciones del museo, donde se preparó un área especial para que la destacada huésped volviera a descansar en la que hoy es su segunda casa desde 1976.