Derivado de que el Tribunal de Mayor Riesgo aceptó la renuncia de los abogados defensores del exjefe del Estado Mayor del Ejército Manuel Benedicto Lucas García, acusado de genocidio por la masacre de indígenas ixiles entre 1982 y 1983, el debate oral programado para ayer se trasladó para el próximo 5 de abril.
El militar retirado, de 91 años, también es sindicado por faltas contra deberes de humanidad y desaparición forzada, en el caso de la matanza de al menos 1 mil 771 pobladores de la etnia en mención, según consta en autos.
Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), explicó que se prevé que el juicio dure hasta junio, con la participación de más de 150 testigos, 30 sobrevivientes de violencia sexual, 80 peritos de antropología forense, 170 pruebas del caso y más de 60
documentos familiares.
La defensa estaba integrada por Jorge Lucas Serna, hijo del sindicado, y Alejandra Ortiz, quienes se dieron de baja y en su lugar quedó designada una representante del Instituto de la Defensa Pública Penal, María Martínez Velásquez, quien pidió un tiempo prudencial para conocer el expediente.
Por otra parte, Sergio Escobar, tercer alcalde de Chajul, Quiché, calificó como un atraso del proceso para desgastar a los familiares de las víctimas, por lo que indicó que se debería mejorar el sistema de justicia.