El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) mantiene cordones sanitarios y mecanismos de control de enfermedades en zonas fronterizas, ante la alerta epidemiológica emitida por la Secretaría de Salud de Honduras, en casos de malaria y fiebre amarilla en migrantes.
“Recibimos un aviso de parte de las autoridades hondureñas en relación con personas enfermas que integran una caravana que atraviesa la región”, dijo Francisco Coma, titular del MSPAS.
Coma agregó que continúan los trabajos conjuntos con el Ministerio de Gobernación
(Mingob), el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), autoridades locales de los departamentos fronterizos y Direcciones Departamentales de Redes Integradas de Servicios de Salud (DDRISS).
“Cuando nosotros tengamos alguna confirmación por parte de las unidades sanitarias de nuestro hermano país, en ese momento ya contaremos con las estrategias preparadas para atender esta situación”, concluyó el funcionario.
Casos referidos
Según datos oficiales, solo en la localidad de Agua Caliente, Esquipulas, Chiquimula, límite entre Guatemala y Honduras, se han reportado 53 635 atenciones a migrantes, de las cuales 696 corresponden a ciudadanos del citado país centroamericano. El resto de asistencia lo han recibido venezolanos, ecuatorianos, colombianos y haitianos, entre otros.