El fin de semana recién pasado, el Departamento de Nefrología y Trasplante Renal del Hospital General San Juan de Dios celebró el trasplante de riñón número 700, se informó de manera oficial.
Esas intervenciones forman parte del Programa de Trasplante Renal de Adultos, que inició en 1992. La cirugía implica una esperanza para los pacientes con enfermedades crónicas, ya que supone la mejora en su calidad de vida.
Al principio se realizaba una operación al mes; hoy se programan de forma semanal.
Manuel Toledo, jefe del Departamento de Nefrología y Trasplante Renal, comentó que la dolencia es de carácter irreversible, y que los más propensos a padecerlas son personas con diabetes e hipertensión.
“El tratamiento consiste en medidas de reemplazo renal, como diálisis peritoneal, hemodiálisis o trasplante renal. Este último permite que puedan realizar actividades cotidianas como el trabajo, estabilidad emocional y actividad reproductiva”, agregó.
El primer trasplante de fuente viva en Guatemala se realizó en 1992; el que corresponde a donaciones de enfermos con diagnóstico de muerte cerebral y autorizado por la familia, se hizo en 1996.