Con el objetivo de dar a conocer el impacto de la inversión y actividad inmobiliaria, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Guatemala (ADIG) realizó un estudio en conjunto con la Central American Business Intelligence (CABI), el cual evidencia el soporte que brinda este sector a la economía guatemalteca.
La investigación reflejó datos al 2020, como el monto de facturación de la actividad de desarrollo y construcción de manera anual por Q103 234 millones y el pago de impuestos primarios y secundarios por Q2500 millones.
395 mil empleos directos e indirectos genera esta actividad.
Marcos Penados, representante de la ADIG, indicó que este tipo de estudio brinda información necesaria para entender que se debe fomentar la inversión en la industria, al igual que trabajar en proyectos gubernamentales.
“Es un sector que está en constante crecimiento, consideramos que siempre es un buen momento para invertir. Encontramos que al evaluar el impacto económico total del sector, este equivale al 25.3 por ciento del PIB”, agregó Penados.
Paulo de León, representante de CABI, expresó que tienen más de 10 años de experiencia en proveer inteligencia, consultoría y análisis de datos en temas económicos, financieros y sociopolíticos a varios países de Latinoamérica.
El 2020 fue un año que golpeó a la mayoría de las economías del mundo, el sector inmobiliario no fue la excepción; sin embargo, en 2021 logró recuperarse, convirtiéndose en clave para la reactivación económica, indicaron las partes.