En 2019, la nutricionista Andrea Guzmán Abril convocó a las oenegé que trabajaban a favor de la nutrición, en Sololá, pero los participantes en esa reunión coincidieron en que no conocían la labor que efectuaban las distintas entidades relacionadas con el tema dentro del mismo municipio. De allí surgió la idea de crear una plataforma que conectara a todos los actores: Proyecto CAN (Culinaria, Agricultura y Nutrición).
La iniciativa se convirtió en una de las ganadoras del Premio Nacional de Innovación (PIN) de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), el cual busca ser un punto de conexión y organización donde las oenegé compartan sus materiales educativos para combatir la desnutrición.
La primera forma en que el Proyecto CAN trabaja es a través de una plataforma de educación nutricional en línea, en la página proyectocan.org, donde se encuentran 200 materiales educativos de las áreas culinaria, agricultura y nutrición, con el objetivo de apoyar a los promotores y profesionales de la salud, enfermeros y directivos de organizaciones sociales.
El sitio, en la actualidad, suma en promedio 260 visitas al mes, pero Guzmán espera que más entidades se unan y aprovechen los recursos que están disponibles.
La segunda forma de trabajo es a través de capacitaciones en nutrición y gastronomía (culinaria), las cuales se implementaron de inmediato, de manera virtual, como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Actualmente se ha incorporado a la red organizaciones de Sololá, Sacatepéquez, Chimaltenango, Quetzaltenango y Totonicapán.