Abel Gallardo, cantautor guatemalteco, ha permanecido en la escena musical por más de 20 años en los que ha brindado su interpretación, sus composiciones y producción. Vive en Estados Unidos, pero viene siempre a Guatemala, donde estuvo durante su adolescencia. En estos meses ha estado de gira por Centroamérica, Norteamérica y Sudamérica.
¿Cómo va la promoción y gira que realiza este año?
Empecé hace un mes en Nuevo México; después, me presenté en Chicago, Panamá, Perú y en mi patria, que significa mucho para mí y me pone nervioso, pues no quiero ser visto como un extranjero. Siempre consigo cualquier excusa para regresar a casa y buscar mis raíces.
¿De dónde viene ese amor hacia Guatemala?
Yo nací en Estados Unidos, mis padres son guatemaltecos, pero yo crecí en Malacatán, San Marcos. Quedé enamorado de este país, con el que me siento identificado y en cualquier parte del mundo digo que soy guatemalteco y trato de conservar mi acento neutral.
¿Cómo nace la pasión musical?
Yo sabía que esto me gustaba desde chico, pero era un poco tímido; sin embargo, a los 10 o los 11 años me aprendí unos cuantos acordes y empecé a tocar así con la familia, los amigos o en la escuela.
¿Canta covers en sus presentaciones?
No, cien por ciento originales; estoy en contra de eso, porque siempre me ha dado por escribir. No compongo canciones para nadie, las hago para mí, que me permiten expresarme y coincidir con la gente correcta. Soy un artista que busca más el contacto con el público, de conquistarlo de uno por uno si es necesario.
Shayla Durcal, Chayanne, Alejandro Fernández, Los Temerarios, Ricky Martín, son solo algunos de los nombres de los artistas para los que ha colaborado. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
He trabajado con gente maravillosa, que le da la oportunidad a uno o a muchos jóvenes en esta industria, es también como se reciben los créditos. No es exactamente que sean mis mejores amigos y los tenga en WhatsApp, porque al final son seres humanos igual que nosotros.