El mundo artístico llamó a Edwin Andrés Cordónhace diez años, que en la actualidad se dedica a la gestión y curaduría de proyectos colectivos e independientes. Forma parte del equipo de Galería de arte y centro de documentación El Attico; participa en el proceso curatorial, museográfico y, además, se encarga de la calendarización, entre otras funciones.
También, funge como comisario de sala del Proyecto Cultural Casa Guardabarranco y le da seguimiento al programa internacional de residencias artísticas y a la elaboración de guiones museográficos y textos específicos. Al respecto, mencionó que a veces el curador figura un poco como impositivo.
“Generamos con el equipo de trabajo comunidad, diálogo e intercambio de ideas con los artistas.” Edwin Andrés Cordón Artista
“Con Erick Boror desarrollamos este concepto de laboratorio de ideas que genera un diálogo con los artistas para que sea un trabajo en conjunto”, enfatizó.
“Lo que se diferencia de la casa de los centros culturales que existen en Guatemala es su concepto híbrido, porque se abrió ese programa de laboratorio de ideas, el de residencia artística y no se busca ser una galería”, explicó el experto. Agregó que en la vivienda el artista plantea un proyecto, el que debe arrojar un resultado tangible o físico.
Su experiencia
Cordón posee estudios en curaduría, arte moderno, historia del arte y enseñanza media en historia. Es asesor independiente del departamento técnico del Museo Ixchel del Traje Indígena en Guatemala.
Ha participado en la catalogación e inventariado de colecciones privadas e institucionales, entre las cuales se encuentran la colección del Banco G&T Continental, El Instituto Guatemalteco Americano (IGA) y la actualización de datos de la colección de la Fundación Paiz, en 2015. Ha tomado parte en los espacios culturales como la galería de la Alianza Francesa en Guatemala y Proyecto Perjura.