La marca de moda francesa Louis Vuitton lanzó en enero una segunda colaboración con la artista japonesa Yayoi Kusama, en la cual los lunares de colores fueron los protagonistas en los bolsos, perfumes y tenis. Sin embargo, lo que atrapó la atención fue el robot de Kusama, que pintaba en una de las vitrinas de la tienda ubicada en la Quinta Avenida de Nueva York. También otro estuvo en la maison de los Campos Elíseos, París.
Esta versión animatrónica de Yayoi plasmaba su icónico puntillismo en los escaparates de las tiendas, con movimientos, gestos y textura de su piel que confundían a los transeúntes, que asombrados la observan.
La pintora, a sus 93 años y activa en su carrera, vive voluntariamente desde la década de los setenta en un hospital psiquiátrico en Hong Kong. En una entrevista a The Art Newspaper, señaló: “No siento diferencia entre mi obra temprana y ahora. Nunca me quedo sin ideas, así que debo seguir mostrando cosas nuevas”.
Nuevo encuentro creativo
Para esta nueva colaboración, ya que la artista trabajó con la empresa hace diez años, se presentaron 450 piezas. “Celebramos el arte, la audacia y la artesanía, los puntos pintados, de metal, infinitos y la flor psicodélica de Kusama que animan el universo de Louis Vuitton”, se lee en su sitio web.