Este fin de semana fue decisivo en el proceso para integrar las nóminas de candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Corte de Apelaciones; los postulantes lograron concluir los listados.
En el caso de la Corte de Apelaciones, la votación empezó el sábado temprano y terminó la mañana de ayer domingo. Para algunos de los comisionados la nómina está balanceada y evitaron que fueran incluidos algunos personajes con perfiles nocivos.
Ambas comisiones postuladoras debieron correr y fue el pago a los berrinches que desde un inicio entramparon el proceso, por oponerse algunos, a la sede de trabajo que finalmente fue la Universidad Rafael Landívar.
La atención pasará a partir de hoy a centrarse en el Congreso de la República, donde finalmente se elegirá a los 13 magistrados que integrarán la Corte Suprema de Justicia, y a los 135 magistrados titulares de Corte de Apelaciones y 90 suplentes. La toma de posesión será el 13 de octubre.
En toda sociedad la aspiración debiera ser contar con jueces idóneos, capaces y honestos. Es un tema que atañe a todos; recuperar la credibilidad en la administración de justicia es algo que merecemos.
Dejemos de ver a la justicia como algo lejano; en cualquier momento de nuestra vida podemos requerir que se nos haga justicia en situaciones laborales, civiles y penales, por mencionar algunos. Si fui víctima de un robo, si me falsificaron documentos, si me quieren quitar o están invadiendo mi propiedad, si nos sentimos intimidados o perseguidos, si me niegan información pública, si me están extorsionando, si están contaminando un río, si me están haciendo cobros ilegales; en fin, todo tiene que ver con la justicia.
Si bien las listas elaboradas por los comisionados no son inmaculadas, exijamos al Legislativo que filtren los grises que se pudieron haber colado. Que recuerden las diferentes bancadas que no son los intereses particulares los que deben marcar la selección, sino que a la hora de elegir, prevalezca el interés del pueblo, que es el que los eligió y al que representan.
Bien lo dijo el padre Míquel Cortes, quien preside la postuladora de Corte Suprema de Justicia, en un mensaje a todos los comisionados, previo a empezar la votación: “Estamos para dar respuesta a la esperanza de un sistema de justicia imparcial, transparente y eficaz en favor de la paz social”.
No quiero dejar de mencionar y resaltar la labor de fiscalización que ciudadanos han hecho desde que inició el trabajo de las postuladoras.
Sin importar largas jornadas, lluvia y fines de semana, los hemos visto diciendo presente y denunciando lo que no les ha parecido correcto. Se necesita más guatemaltecos como ellos. Se les agradece e insta a no desmayar porque ayer concluyó la primera fase, pero falta la decisiva.