Foto: cortesía Guillermo Monsanto
Esta entrañable cantante habría cumplido 80 en este 2024. Hace tres años, un cinco de julio, perdió la batalla contra el cáncer de pulmón. Sin embargo, llevó su lucha con entereza, amor a la vida, emanando siempre luz y sin perder la sonrisa. Pedro Sánchez, su biógrafo, apuntó como título de su investigación que Nada es eterno salvo la Carrà. Y pareciera cierto porque esta italiana se une a un selecto grupo de cantantes que siguen con presencia en la radio.
Raffaella Carrà fue, además de cantante, presentadora de televisión y actriz. En la música en italiano y en castellano fue una pionera tratando temas quisquillosos satanizados en los círculos más conservadores. Su producción fue tan visible que en Inglaterra señalaron que fue la estrella pop del italiano la que enseñó a Europa la alegría del sexo. Y me atrevería a señalar que Latinoamérica no fue la excepción.
Raffaella Carrà fue, además de cantante, presentadora de televisión y actriz.
Hay que recordar que los años 70 y principios de los 80 se caracterizaban por una estrechez temática y la idealización del amor. De pronto aparece en los listados En el amor todo es empezar y el pegadizo Tanti auguri, cuya estrofa dice que para hacer bien el amor hay que venir al sur, piezas que pusieron aprueba todos los sistemas de censura y todos fallaron a tal punto que ya hay plazas, como ilustra esta columna, que honran su trayectoria.
También, aportó su comprensión con la libertad del ser humano a elegir y de allí su propuesta del emblemático himno homosexual Lucas, el cual visibilizaba con humor el amor entre hombres. La sumatoria trata también la infidelidad con Una mujer en el armario o la necesidad de independencia en su versión de Mamá dame 100 pesetas y su anunciado viaje a América en búsqueda de aventuras.
La dimensión de Raffaella Carrà va aunada a su magnética personalidad y la calidad de sus shows. Viña del Mar la recibió como una reina y la premió como tal. México hizo lo suyo y el resto de la América hispano hablante la cantó y bailó hasta de cabeza. Un fenómeno universal, una carrera seria y comprometida.
He de reconocer que el haber vivido, crecido y madurado con su música, propicia que mi repertorio de su discografía sea mucho más amplio que el de los jóvenes que nacieron en la última década del siglo XX. Que cuando murió me costó encontrar un canal de música en línea que tuviera éxitos como Yo no sé vivir sin ti o Vuelve. Cosa que hoy, pocos años después, es muy diferente.
Y con ella llegamos a Pedro y el fenómeno de visibilidad que la pieza ha tenido gracias a Facebook, Instagram y ahora TikTok que, exponencialmente, nos han puesto esta canción en la cabeza y que, por ende, andamos tarareando mañana, tarde y noche. Este es un homenaje a una inolvidable cantante cuya alegría se contagió alrededor del mundo. Que viva Raffaella por Raffaella Carrà fue, además de cantante, presentadora de televisión y actriz.siempre.