La inteligencia artificial (IA) en 2023 transformó la forma de comunicación, entretenimiento, educación y consumo, al clasificar, predecir y agrupar grandes volúmenes de contenido. En la actualidad, empresas, instituciones y personas individuales emprenden proyectos con esta modalidad tecnológica, con lo cual se adhieren a lo que los expertos han denominado la Cuarta Revolución Industrial.
Y aunque el término, aplicaciones y asistentes virtuales relacionados con este concepto se escuchan desde el siglo pasado, no es sino hasta ahora que su verdadero boom ha llegado de manera ordinaria a todos los ámbitos.
En ese sentido, la IA está presente en la vida cotidiana, desde las redes sociales, asistentes virtuales que apoyan diversidad de tareas, juegos, ChatGPT, Gooble Gemini, contenidos personalizados y en la conectividad que funciona en aparatos electrónicos de las casas.
Magdiel Oliva, quien preside la Comisión Técnica Intersectorial de Educación de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), detalló que el cerebro es el órgano más complejo diseñado por la naturaleza, y el ser humano, a lo largo de la historia, ha intentado igualar sus acciones; es por ello que ha creado la IA.
Por otro lado, a pesar de la utilidad de la herramienta tecnológica, según diversos profesionales, es esencial implementar una normativa legal para garantizar un marco seguro y ético. Bajo esas premisas, la Senacyt ha impulsado diálogos acerca de los beneficios y retos para garantizar el uso moral, inclusivo y equitativo, para que no exista una programación negativa en la automatización de algoritmos.
Dentro de esos encuentros, Lucia Verdugo, oficial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, de la Ciencia y la Cultura (Unesco), detalló que ser usuarios habituales de estos medios analógicos conlleva derechos, obligaciones, desarrollar valores, capacidades basadas en la ética con la finalidad de proteger a los seres humanos.
Con mucho potencial
La nueva era surgió en 1943, cuando se presentó el primer trabajo de campo. Siete años después, los informáticos empezaron a pensar en máquinas que igualaran la comprensión humana. De ahí en adelante, todo ha sido evolución constante. Ha avanzado mucho, y 2023 fue el año de la IA cotidiana, la cual arrastra múltiples desafíos como la privacidad y la desinformación.
La IA irrumpió en todos los aspectos de la vida social, económica y política, tanto de organizaciones empresariales y particulares mediante la programación informática y ejecución robótica, para optimizar producción y tiempos en determinados servicios. Asimismo, se efectúan trabajos de restauración de fotografías, localización de personas desaparecidas y casos de reconstrucción de rostros en temas forenses.