En total, 6719 familias de Quetzaltenango, Totonicapán y Sololá se benefician con el programa Bono Social, que impulsa el presidente Alejandro Giammattei por medio del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
Este proyecto, uno de los insignias del Organismo Ejecutivo, tiene dos subprogramas: el Bono Salud y el Bono Educación, cuyo objetivo principal es contribuir con el desarrollo integral de niños y jóvenes, así como incentivar su presencia en los servicios de salud y educación. El valor de las Transferencias Monetarias Condicionadas (TMC) corresponden al nivel de pobreza de las comunidades.
Los testimonios
Maribel Tzuban Yax, de 35 años, habita en el cantón Chiyax, Totonicapán. Vive con su esposo y sus 2 hijos. No tiene casa propia, razón por la cual tiene un espacio en la vivienda de sus suegros. Para generar ingresos, hace perrajes.
“Estoy muy agradecida con el presidente Alejandro Giammattei y con el Mides, por la ayuda que nos ofrecen, porque en el campo nos cuesta cubrir los gastos de nuestros hijos”, indica Maribel.
En el mismo cantón también se encuentra María Estela Yax, de 37 años, quien detalla que la ayuda le llegó en el momento más oportuno porque durante la pandemia, ella, su esposo e hijos pasaron momentos muy difíciles, ya que no les alcanzaba para pagar alquiler y comida.
Un caso difícil es el de la niña Éricka Matías, de 6 años, quien fue operada por una infección en los riñones. Su condición es complicada, relata la madre, Maricela López Ambrosio, de 47 años, originaria de Quetzaltenango.
“El apoyo que nos da el Gobierno es de gran ayuda. Nadie se imagina cuánto, porque podemos comprarle sus pañales, medicamentos y gasas”, explica López Ambrosio.
Candelaria Catalán tiene 45 años y vive en el barrio Jucanya, Sololá. Procreó 3 niños y se dedica a lavar ropa ajena, con lo que ayuda a su esposo con los gastos de la casa. Según comentó, la situación es complicada, por lo que agradece el apoyo del Gobierno.