Alvaro González Ricci
Banco de Guatemala
La meta de inflación de mediano plazo de 4.00 por ciento +/- 1 punto porcentual fue determinada en 2013 por la Junta Monetaria y, desde entonces, las variaciones de los precios han permanecido, en promedio, dentro de dicho rango.
Sin embargo, desde mediados de 2021, durante 2022 y los primeros meses de 2023, diversos factores generaron presiones al alza sobre los precios a nivel mundial, lo que tuvo como resultado que la inflación se incrementara globalmente y que en Guatemala también se ubicara por arriba de la meta por algunos meses.
Sin embargo, la inflación en Guatemala empezó a desacelerarse a partir de marzo de 2023, hasta ubicarse en un nivel de 4.93 por ciento en junio, retornando al margen de tolerancia de la referida meta.
Cabe destacar que, en términos generales, es importante que la inflación sea baja y estable, por lo que la Junta Monetaria y el Banco de Guatemala tomaron las acciones necesarias para cumplir con su objetivo principal, que es promover la estabilidad en el nivel general de precios.
La Junta Monetaria y el Banco de Guatemala tomaron las acciones necesarias para cumplir con su objetivo principal.
En ese contexto, a inicios del presente año, el Banco de Guatemala proyectó que la inflación alcanzaría su nivel máximo en febrero y que comenzaría a disminuir a partir de marzo, hasta alcanzar un nivel cercano al margen superior de la meta de inflación hacia finales de 2023.
En efecto, como consecuencia de las acciones de política monetaria tomadas por la Junta Monetaria y el apoyo tanto de la política fiscal, al mantener su disciplina y contener el déficit fiscal, como de la política comercial, que resguardó las condiciones de competitividad de los productos que consumen los guatemaltecos, el retorno de la inflación a la meta ocurrió más rápidamente que lo anticipado y en junio de 2023 se ubicó dentro de la meta de inflación.
En el contexto particular de la política monetaria, la desaceleración de la inflación fue posible por las oportunas y prudentes acciones que la Junta Monetaria ha tomado en sus decisiones de tasa de interés líder de política monetaria, donde se analiza a profundidad las condiciones económicas externas e internas, así como las proyecciones para la inflación y la actividad económica nacional e internacional.
En ese contexto, la Junta Monetaria incrementó de manera gradual dicha tasa entre mayo de 2022 y abril de 2023, con lo que esta pasó de 1.75 por ciento hasta 5.00 por ciento, con el objetivo de moderar las presiones de demanda agregada y anclar las expectativas de inflación a la meta de inflación, lo que finalmente contribuyó a la contención del crecimiento de los precios.
Adicionalmente a las acciones de política monetaria, la disminución reciente de la inflación también se explica por la reducción en los precios de algunas materias primas, incluyendo el petróleo, y de la inflación de los principales socios comerciales.
Al respecto, se destaca que el precio del petróleo tiene un efecto directo sobre la inflación, ya que incide sobre los precios de los combustibles que se consumen en el país; y también de manera indirecta, porque estos últimos son insumos esenciales en la producción y el transporte de otros bienes y servicios.
De manera similar, los precios de otras materias primas afectan la inflación por su importancia en la producción de bienes para consumo interno. Teniendo estos factores en consideración, se proyecta que la inflación permanecería dentro de la meta en lo que resta de este año y el próximo.
La Junta Monetaria, está integrada por el presidente, quien también lo es del Banco de Guatemala, por los ministros de Finanzas Públicas, Economía y Agricultura, Ganadería y Alimentación; por representante del Congreso de la República; un representante de las asociaciones empresariales de comercio, industria y agricultura; un representante de los bancos privados nacionales, y un representante de la Universidad de San Carlos de Guatemala.