Guillermo Monsanto
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Foto: Cortesía Guillermo Monsanto
La iniciativa privada, en este caso Fundación Teoxché, le echa una mano al medioambiente y la naturaleza. Su participación decidida, y continuada, en la recuperación del parque del Cerrito del Carmen ha redundado en un pulmón para el Centro Histórico y un espacio seguro para disfrutar en familia. Por cierto, el nombre en q´eqchi´ de la organización se traduce como “madera de Dios”.
Entre sus múltiples actividades, cada año publica un calendario con distintos motivos relacionados con el arte y la cultura para conseguir donaciones y así financiar los proyectos del año que sigue. Para 2023, en alianza con la Fundación Paiz, ilustró su almanaque con obras ganadoras en la Bienal de Arte patrocinada por la institución citada.
Entre las ilustraciones destacan, en el que también debe ser considerado un documento de referencia, registros gráficos de valor formativo. En la presente edición, su contenido reluce con piezas de autores como Efraín Recinos, Elmar René Rojas, Erwin Guillermo, Ana María de Maldonado, Rudy Cotton, Alfredo García, Alejandro Noriega, Francisco Auyón y Eugenia Beltranena, entre otros.
Creadores visuales, la de los catorce elegidos, cuya labor ha representado parte del panorama expositivo de Guatemala.
Cada año publica un calendario con distintos motivos relacionados con el arte y la cultura.
Retrato en falso, de Efraín Recinos, guarda todas las características estructurales que le señalan como uno de los artistas de culto más importantes de la modernidad chapina. Proveniente de la I Bienal de Arte Paiz de 1978, y con él obtuvo el Glifo de Oro. El acrílico es una sublimación relacionada con el terremoto acaecido dos años antes, en febrero.
También Glifo de Oro de 1978, Merienda de chacales, de Elmar René Rojas, posee una carga política fuerte que recuerda el imaginario vertebral de finales de los años sesenta. Para cuando el artista creó este óleo, poseía un nuevo repertorio iconográfico y estaba proponiendo desde una paleta que terminaría influenciando a dos generaciones de artistas emergentes.
Ana María de Maldonado, a través de su legado creativo, porque no se hiciera una distinción discriminatoria entre lo femenino y lo masculino. Ella, junto a un puñado de otras protagonistas, consiguieron pasar curadurías y ser respetadas por la contundencia de lo que hacían a la par de los artistas más relevantes de su tiempo.
Lamentablemente, murió de manera prematura. Los sueños inconscientes fue Glifo de Oro en 1988.
Finalmente, el malogrado Francisco Auyón pertenece a la generación bisagra del entre siglo. Exploró tanto lo conceptual como medios más convencionales.
Fue un extraordinario dibujante e hizo de la mancha una expresión de virtud. Los Ruegos es una mezcla de aguadas y grafismos. Solo después de su trágica muerte se pudo apreciar que sus últimas obras reflejaban el tormento por el que estaba pasando.