Según la empresa de análisis Central American Business Intelligence (CABI), la oferta y demanda de abastecimiento eléctrico se mantiene equiparada, deducible de los hallazgos del estudio de Desafíos y Oportunidades del Sector en Guatemala, con base en la situación actual del mercado en el país.
“Si deseamos respaldar el crecimiento poblacional, la transición urbana y el potencial aumento económico, debemos crear condiciones adecuadas para atraer inversión en el sector”, señaló Paulo de León, director de Inteligencia Económica y Financiera de CABI, al referirse al caso de que, a veces, el referido suministro presenta algún grado de déficits, lo que simboliza “retos importantes a futuro”.
“Debemos crear condiciones para atraer inversión en el sector.” Paulo de León Director de Inteligencia Económica y Financiera, CABI
De acuerdo con la investigación, como resultado de la estabilidad y el modelo de mercado, entre 2008 y 2022 se registraron hasta US $2721 millones en inversiones extranjeras, particularmente entre 2014 y 2017. Estos financiamientos permitieron la diversificación de la matriz energética y el fortalecimiento de la infraestructura de transmisión eléctrica, para una mejor eficiencia económica a favor del usuario final.
Sin embargo, en los últimos años, la generación de energía eléctrica ha mantenido un crecimiento del 1.5 por ciento, pero la demanda se ha incrementado al doble; por ello, el estudio concluye que se deben privilegiar soluciones para expandir la generación complementaria y, así, cubrir las necesidades emergentes.