La Reserva de la Biósfera Sierra de las Minas (RBSM) forma parte del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (SIGAP) y está bajo resguardo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), con el apoyo de la Fundación Defensores de la Naturaleza (FDN).
La RBSM es una cadena montañosa que abarca parte de los departamentos de Alta Verapaz, Baja Verapaz, El Progreso, Zacapa e Izabal, en el nororiente del país, entre los valles de los ríos Polochic y Motagua.
Carlos Estrada, director técnico de FDN, indicó que la citada biósfera es sinónimo de conservación y protección de los ecosistemas y de los bienes y recursos que provee, además de fomentar el aprendizaje sobre el uso sostenible de los recursos naturales y de la investigación científica.
Por su parte, las autoridades del Conap, ente rector de la conservación, la protección y el uso sostenible de la diversidad biológica del país, resaltaron la importancia de los ecosistemas, por lo que se lleva a cabo un trabajo coordinado con los administradores, comunidades, entidades sociales y el Gobierno, para cuidar esa riqueza.
Un ejemplo de la labor que realiza la sociedad civil es la Finca Concepción, también conocida como La Casona, propiedad privada en la que se ejecutan acciones de conservación de 320 hectáreas para mantener el hábitat del Quetzal y otras especies endémicas.
Mientras, en el ámbito de la participación comunitaria se menciona la Finca Nacional Santa Rosalía, que es modelo del uso racional de los recursos naturales, por medio del centro turístico Cataratas de Santa Rosalía Mármol.
Las áreas protegidas y la diversidad biológica brindan bienes y servicios ecosistémicos esenciales para la sobrevivencia y bienestar de las poblaciones, como la regulación del agua, la producción de oxígeno, alimentos y medicinas, así como oportunidades de ingreso económico y desarrollo, mediante el turismo.