Foto: Vanessa Montoya
Vanessa Montoya publicó su libro Frágiles Pigmentos: de una madre a sus dos hijos autistas, de Ediciones Puerto Seguro como una forma de carta, bitácora y con poemas. En cada capítulo hay un color en el cual narra sus vivencias y emociones junto a su familia; se ha desnudado al reconocer la depresión que padeció y cómo gracias a su entorno logró salir. “Le doy voz a mi historia, pero sobre todo a ellos y a las familias que conviven con alguien con discapacidad”, comentó.
“En esta obra no doy consejos motivacionales, sino cómo enfrentar las pruebas y encontrar esperanza en la valentía y seguir amando”. Vanessa Montoya
Empezó a escribir desde los seis años y recuerda que su papá le dijo que un día publicaría un libro, “pues al fin aquí está”, relató la autora. Refirió que logró perfeccionar su técnica gracias a un taller de escritura creativa impartido por el actor, director, dramaturgo y docente argentino Gus Rocha.
“En este libro va a encontrarse con el alma de una madre con dos hijos autistas que le habla desde la sencillez y honestidad de su corazón. Le deja herramientas para asumir una situación similar o parecida sin abandonar sus propios proyectos personales y profesionales”, reseñó Yadyra Piñera Concepción, profesora e investigadora literaria.
Sobre la autora
Es escritora y especialista en educación y aprendizaje. El año pasado hizo su conversión al pueblo de Israel, su nombre hebreo es Nesah, que significa milagro. Dedica estas páginas a sus hijos autistas, en las que cuenta su experiencia de fragilidad y fe.