“Fue despojado de su nombre como una pérdida de esencia y, desde entonces, he llevado conmigo la promesa de restaurar su dignidad y lugar en la sociedad”, afirmó Liwy Grazioso, ministra de Cultura y Deportes, quien anunció la decisión del Gobierno de devolver el nombre histórico al Museo Nacional de Arqueología y Etnología (Munae).
La medida implicó derogar el Acuerdo Ministerial 1009-2023, que aprobó un nuevo imagotipo acorde a la nueva denominación. La funcionaria aclaró que no es un acto político, sino una acción para dignificar el valor de las disciplinas científicas y humanísticas, la razón de ser del museo.
“El sitio ha sido siempre testimonio de las raíces nacionales y pilar de nuestra historia. Alberga la herencia de nuestros antepasados y su riqueza cultural”, indicó la funcionaria.
La cartera de Cultura consideró que cuando se modificó el nombre, en la gestión de Alejandro Giammattei, se intentó presentar a esta institución como un museo de arte, que contrarresta su carácter científico. “Al circunscribir los artefactos a lo maya excluye a las culturas precolombinas y contemporáneas, así como a las etnias xinca y garífuna”, se pronunciaron.
La ministra expresó que poco a poco se darán los cambios en museografías y otros elementos que se consideren oportunos. Ana Claudia Monzón, directora general del Patrimonio Cultural y Natural, manifestó: “La galería cuenta con una vasta colección, lo que nos da la oportunidad de modificarlas a través de los años”.
Agregó que irán de sala en sala para evaluar las piezas. Quizás algunas se complementen con la explicación de la tecnología. “Que sea una muestra didáctica y comprensible”, concluyó.