Los 8 731 libros que pasaron por las manos de Juan José Arévalo los entregó en varios paquetes desde 1979 a la Biblioteca Nacional de Guatemala Luis Cardoza y Aragón. Hoy, este compilado se encuentra en el Fondo Antiguo, un lugar especial para guardar las joyas bibliográficas, donde se puede consultar por medio de un permiso especial y, al revisarlo, se deben portar guantes para evitar dañarlo.
Con su puño y letra
Los libros que le pertenecieron al también escritor versan sobre filosofía, ciencia, medicina, educación, de diversos autores y escritos en varios idiomas; en algunos apuntaba observaciones o comentarios. Isabel Hernández, bibliotecaria, expresó que considera que Arévalo leyó la mayoría de su colección porque ha visto muchas anotaciones. “Si le surgían dudas o miraba algún error ortográfico, escribía un signo de interrogación”.
Otro dato curioso es que sus obras están ordenadas en los anaqueles de la misma forma que se entregaron, como las conservaba el expresidente en su biblioteca. Hernández indicó que se pueden observar libros repetidos, la razón es que algunos autores le regalaban al exmandatario ejemplares autografiados; entonces conservaba uno que tenía anotaciones y el otro firmado.
Ilonka Matute, directora de la Biblioteca Nacional de Guatemala, comentó que en el Fondo Antiguo se hallan colecciones específicas de gente que ha donado, como Juan José Arévalo, que han ido enriqueciendo el acervo. “Queremos que nuestros nietos y bisnietos puedan venir a ver estas obras maravillosas”, dijo.
Dato
Hernández dijo que Juan José Arévalo escribió aproximadamente 18 libros, pero que en su biblioteca personal solo guardó 2. Y además que no conservaba muchos textos sobre política.