Cada trazo que pinta Lucía Morán Giracca plasma emociones y su esencia.
El tiempo, la dedicación y el corazón que le pone a cada una de sus pinturas lo refleja en Simbiosis, que consta de 28 obras, en las cuales trabajó grabado, dibujo, óleo, acuarela y acrílico. “Me inspiré para crear en esta exposición en la relación que tenemos con el entorno y nuestras raíces, así como lo que aportamos y recibimos”, explica Morán Giracca.
La polifacética artista guatemalteca inauguró Simbiosis el sábado 5 de junio de 2021, a las 17:00 horas, y permanecerá en exhibición hasta el 30 de junio, en las Galerías del Real Palacio de los Capitanes, en la 5ª. calle oriente, de jueves a domingo, de 10:00 a.m. a 4:00 p.m. (cerrado de 1:00 a 2:00 p.m.).
Sobre Simbosis, el maestro, artista y curador Guillermo Monsanto expresa que es una celeración con la existencia. “Es una conexión de la tierra con lo etéreo y, al mismo tiempo, con la energía. Es una declaración ufana de pertenencia, responsabilidad y agradecimiento por ser parte de ese lazo eléctrico que implica el intercambio de bríos supremos. Somos aire, viento, tierra y fuego en convivencia perfecta”.
“Concibo mi trabajo como un espejo que refleja por dentro y por fuera el contexto que habito.”
Lucía Morán Giracca, artista guatemalteca
Y de nuevo surgen más preguntas, indica Monsanto: “¿Cómo una obra tan delicada puede ser tan potente? En la Simbiosis de Morán hay música y poesía; sus contenidos surgen de las ensoñaciones atrapadas en el ADN del tiempo. De la locura de amar y ser amado, del milagro germinal, la amistad, el desenfreno de vivir lo positivo y de las fuerzas sin límites de la fe. Somos plantas conectadas por raíces visibles e invisibles. Somos fruto, flor, lluvia, animales de una creación milagrosa”.
Pinceladas personales
“He pintado desde que tengo memoria. Siempre he tenido claro que mi pintura responde a una mirada íntima, a una mirada personal. Busco la honestidad en mi trabajo, mi esencia en cada trazo. Me interesan las metáforas visuales llenas de emoción y sentido, los símbolos que se comunican con algo profundo y que no siempre es racional”, dice Morán.
Esa conexión de la artista con sus creaciones es palpable y visible. “A través de mi obra exploro lo interior, lo que no se ve, lo que es local y particular porque creo que eso mismo lo hace universal. Asimismo, como mujer creadora busco reivindicar el poder, la fuerza y la intuición de lo femenino, del ser mujer. Me nutro de mis ancestros y mis raíces mesoamericanas que enriquecen mi cotidianeidad”, puntualiza Morán.