La Superintendencia de Bancos (SIB) realiza esfuerzos, en el ámbito de su competencia, para fortalecer la gestión en materia de seguridad de la información y ciberseguridad, informó la entidad.
Entre las acciones tomadas, está el seguimiento al cumplimiento de las regulaciones prudenciales y a la gestión adecuada de los riesgos operacional y tecnológico, así como su participación en el Comité Nacional de Seguridad Cibernética (Conciber), presidido y coordinado por la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado (SIE).
4 tipos de delitos son los más cometidos contra los usuarios.
En ese contexto, la SIB alertó sobre la proliferación de las tecnologías de información en la prestación de los servicios financieros, lo que ha acentuado en la actualidad la realización de estafas por medios electrónicos dirigidos principalmente a los usuarios de dichos servicios, y dentro de las trampas electrónicas más comunes, la SIB señala el phishing, que es un proceso en el que los ciberdelincuentes, a través de engaños, obtienen información de dueños de cuentas; la clonación de tarjetas de crédito o débito y la tipología carding, que luego es vendida
para cometer fraudes.
Además, se encuentra el SIM Swapping, el cual consiste en que antes de obtener la información personal de los propietarios, los estafadores usurpan su identidad y logran obtener el chip del teléfono móvil, para luego cometer los ilícitos al tomar el control de su banca digital.