Las peregrinaciones, procesiones, rezos del rosario, así como todas las manifestaciones religiosas, folclóricas y gastronómicas que rodean la celebración de octubre en honor a la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la República de Guatemala, fueron declaradas Patrimonio Cultural Intangible de la Nación por el ministro de Cultura y Deportes, Felipe Aguilar, el viernes pasado.
El funcionario participó en un acto especial, en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario (Templo de Santo Domingo), donde anunció la referida declaración, como una forma de “reconocer nuestras raíces”. El festejo cuenta ya con 133 años de celebrarse, pues data de 1888, cuando fue autorizado por la Santa Sede que todo el mes se rindiera homenajes a la Virgen del Rosario en Guatemala, y se ha efectuado en forma ininterrumpida desde esa época, “a pesar de tragedias y guerras, y ahora la pandemia”, refirió el párroco de Santo Domingo, fray Luis Roberto Aguilar Leal.
“Este es un reconocimiento al enorme valor de la fe del pueblo guatemalteco, al poder de Dios e intercesión de la Virgen, lo cual forma parte de nuestra identidad”, refirió el sacerdote.
Por su parte, Mario Roberto Maldonado, viceministro de Patrimonio Cultural y Natural, indicó que “esto tiene implicaciones importantes, porque a través de la institución se trabajará de manera conjunta para registrar, documentar e inventariar cada una de las diferentes áreas y elementos que forman parte de esta tradición vital para los guatemaltecos”.