La basílica menor del templo de Santo Domingo se convierte, durante esta temporada, en un lugar de sobremesa para fieles y los no creyentes
El olor a dulce, el calor de los fogones con las frituras de los churros, molletes y buñuelos es tradicional en las ventas que se colocan en los alrededores de la iglesia de Santo Domingo durante octubre. Es habitual degustar estos postres luego de realizar una visita a la Virgen del Rosario, o simplemente porque se ha vuelto una tradición familiar el llegar y disfrutar de una vianda.
Los dulces típicos como colochos, canillas de leche, bolas de mazapán, nuégados, cocadas, higos en miel y más, forman parte del folclor del guatemalteco en esta y muchas otras ferias que recorren el país ofreciendo los inconfundibles confites.
Este año se han habilitado 90 puestos de venta de diversa gastronomía (dulce y salada) que estarán todo el mes en horarios de 7:00 a 22:00 y los viernes y sábados se extienden hasta las 23:00.
Sin embargo, existen locales durante todo el año como Buñuelos Santo Domingo, que se ubica frente a la iglesia, a un costado del Hospital de la Policía y atienden de 8:00 a 21:00. Lo invitamos a degustar de la gastronomía guatemalteca, tan única y propia.