Foto: MINGOB
Las medidas para modernizar y redoblar los controles en las prisiones del país, que permitirán aislar a los reos de alta peligrosidad y evitar la coordinación de crímenes desde las cárceles caminan a paso firme, de acuerdo con las autoridades.
En este contexto, el titular del Ministerio de Gobernación (Mingob), Francisco Jiménez, anunció que recibirá hoy las mejoras realizadas a la Granja Penal de Rehabilitación Canadá, El Infiernito, en Escuintla, para convertirla en un verdadero centro de privación de libertad de máxima seguridad.
“Recibiré la infraestructura y se revisará para que la próxima semana tengamos el tema de los protocolos y procedimientos (de seguridad) y se lo podamos presentar” al presidente Bernardo Arévalo, afirmó el jefe del Ministerio del Interior.
Las declaraciones del funcionario las ofreció luego de reunirse con la Comisión de Finanzas y Moneda del Congreso de la República, para abordar el tema del proyecto de presupuesto 2025.
Pruebas de confiabilidad
El ministro añadió que los guardias penitenciarios que serán destacados en dicho lugar ya pasaron las pruebas de polígrafo.
Se tendrá, por ejemplo, “una serie de medidas para que los privados de libertad no identifiquen a los custodios”, enfatizó Jiménez.
Con anterioridad se ha indicado que en la prisión a la que se trasladará a reos de alta peligrosidad, los reclusos no tendrán acceso a electricidad ni internet y que los remozamientos incluyen paredes, puertas, rejas y planchas de concreto, entre otros cambios que serán entregados este día a las autoridades.
El cambio ya empezó
El titular del Mingob publicó en sus redes sociales que la nueva promoción de guardias penitenciarios está recibiendo lineamientos precisos para mejorar la seguridad en las prisiones.
A los aspirantes se les imparten estudios teóricos y prácticos de
temas como, por ejemplo, derechos humanos y seguridad penitenciaria. Los “450 alumnos saben que los privados de libertad están encarcelados, no de vacaciones”, aseveró Jiménez.
Sumado a ello, dicha cartera aborda, en una mesa de trabajo con las telefónicas, el bloqueo de señal y servicios de internet en los centros de privación de libertad, con el objetivo de contrarrestar las actividades delictivas como extorsiones y otros delitos que se coordinan desde el interior de los centros penitenciarios.
Censo
En enero de 2025, con el apoyo de la comunidad internacional, se realizará un censo de reos, aseguró Jiménez.
“Esto nos va a permitir saber cuántos privados de libertad hay, en qué condiciones está cada uno de ellos, cuál es el tiempo de su condena y si ya la cumplieron”, detalló el funcionario.
Mario Mérida, experto en temas de seguridad, comentó que “es importante todo lo que se puede hacer en el marco del Estado de derecho y la legalidad, en función de que el Sistema Penitenciario no es un centro de castigo”, sino “de resocialización y reeducación del reo”.
Mérida subrayó que “si se llega a tener un buen sistema de cotejo de cumplimiento de penas y gravedad de los delitos podría hacerse una distribución más equitativa, lógica y beneficiosa para la gran cantidad de presos que están ahí, pero no por la comisión de crímenes de alto impacto”.
Recuperación de la prisión y el traslado de reos
El proceso de remodelación de El Infiernito, en Escuintla, se inició después de un operativo efectuado el 2 de junio de 2024. En esa oportunidad, las autoridades del Ministerio de Gobernación (Mingob) incursionaron en el recinto y trasladaron a 225 miembros de la pandilla Barrio 18 hacia reclusorios como Fraijanes II y el Preventivo para Varones, en zona 18.
De acuerdo con el titular del Mingob, Francisco Jiménez, este es parte de los esfuerzos por recuperar el control del centro, que había sido entregado a los presos por administraciones anteriores.
La transformación de la prisión busca eliminar todos los privilegios de los que disfrutaban los internos y convertirlo en un verdadero centro de máxima seguridad.
Además de comenzar con la recuperación de las cárceles, las autoridades han coordinado una serie de requisas en todas las prisiones, con el fin de evitar que los internos coordinen hechos ilícitos como extorsiones. Durante los operativos se han decomisado teléfonos celulares, dinero, armas, drogas y otros objetos ilegales.