El rescate del Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA) será en tres fases y no implica una privatización, afirmó ayer el presidente Bernardo Arévalo durante una conferencia de prensa en ese recinto, luego de supervisar los avances de mejoras en la atención de los pasajeros que ingresan y salen del país vía aérea.
El gobernante explicó que en esas etapas se incluye una alianza público-privada “a la que se va a llegar, dentro de cinco años; el modelo aún no está definido”.
El primer paso es la atención inmediata que está a cargo del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Micivi), que incluye las reparaciones de la estructura física y compra de equipo, de acuerdo con el Gobierno.
El otro abarca una licitación pública, transparente y sin corruptela, para otorgar la operación del aeropuerto a una entidad internacional experta. En el último, se ampliará el aeródromo y aumentará su capacidad para los siguientes 25 años y se buscará un modelo de alianza público privada.
Mejoras
En relación con los progresos en la infraestructura aeroportuaria que van a le fecha, el mandatario destacó que ya están funcionando cinco bandas de equipaje (antes solo operaba una) y la otra empezará a trabajar en una semana.
Ahora se cuenta con más personal en el área de migración para agilizar los trámites de pasajeros; ya queda solo un tramo de reparaciones en la pista de taxeo, la cual estará en condiciones renovadas a finales de mes, aseguró Arévalo.