La continuación del levantado del Hospital de Ixcán, Quiché, abandonado por el gobierno anterior, fue reanudada por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y se prevé que empiece a funcionar a finales de año.
“Retomamos la construcción de ese centro. Vamos a completar la infraestructura y, obviamente, el equipamiento y recurso humano”, afirmó Linda Valencia, viceministra de Hospitales de la citada
cartera.
La funcionaria indicó que se conformó una mesa técnica de trabajo, en la que participan los viceministerios de Hospitales y de Atención Primaria, así como la Dirección de Construcción de la cartera y la jefatura de las Direcciones Redes Integradas de Salud (DRIS).
“El avance físico de la obra es de un 35 por ciento y el financiero, del 18”, aseguró Irene Lanza, coordinadora del Consejo Comunitario de Desarrollo Urbano y Rural, de primer nivel, de la zona 2 de
Ixcán.
La entrevistada recordó que cuando son casos de emergencia los pacientes tienen que ser trasladados a hospitales de Cobán, Quiché, Petén o ciudad capital y, a veces, mueren en el trayecto.
El contexto
Una investigación del Diario de Centro América (DCA) sacó a luz que la administración de Alejandro Giammattei dejó, en dicho municipio, un Centro de Atención Integral Materno Infantil (Caimi) como hospital nacional, el cual quedó en situación deplorable y sin capacidad para ofrecer atención digna y completa a unos 120 mil vecinos.
La instalación se ubica dentro de la Sexta Brigada del Ejército y durante 22 años ha funcionado en condiciones no aptas. Además, pese a que en 2013 el gobierno de Otto Pérez Molina inició la construcción del Hospital de Ixcán, la obra quedó a medias por falta de pago a la empresa responsable.