Una administración pública cristalina, eficiente y rendidora de cuentas para fortalecer la transparencia y la auditoría social es el compromiso del presidente Bernardo Arévalo, de acuerdo con su Plan de Gobierno.
Según el citado documento, la nueva gestión reivindicará “el rol estratégico del poder público en el desarrollo de nuestra nación, invirtiendo Q1500 millones para orientar la tarea del Ejecutivo hacia una ruta de mayor efectividad en la planificación, financiamineto y gestión de la política pública, cerrando estructuralmente los espacios para la corrupción”.
1.5 millones de quetzales se destinarán para orientar las tareas del Ejecutivo.
La anterior abarca el Sistema Nacional Anticorrupción, como marco legal e institucional para dar claridad a todas las dimensiones de la acción pública, incluyendo mecanismos de medición y evaluación de todas las tareas, que reduzcan la arbitrariedad en la toma de decisiones.
Otros esfuerzos
También, se vigorizará el Servicio Civil sobre una base meritocrática, estableciendo una carrera de la función pública que atraiga, evalúe y retenga a los mejores, incluyendo mecanismos de estabilidad laboral, separando las carreras políticas de las técnicas, desarrollando procedimientos para identificar y
manejar conflictos de interés.
Además, se reforzarán los mecanismos de gobierno electrónico para hacer más eficientes y prevenir la corrupción en los servicios públicos con prioridad en salud, educación, economía, comercio exterior, tributación y rendición de cuentas.
Sumado a ello, se promoverá la reforma al Código Penal para dar pie a la muerte civil de los condenados por apropiarse de los recursos del Estado, destaca la aludida estrategia.