El Cerro de la Cruz, uno de los lugares más emblemáticos de La Antigua Guatemala, Sacatepéquez, permite observar desde su cima los trazos de la Ciudad Colonial y, en el fondo, el volcán de Agua. El recinto fue remozado para hacer más placentera la visita de turistas nacionales y extranjeros.
Se espera que las mejoras de la elevación natural contribuyan al desarrollo del turismo de la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979 y uno de los principales atractivos del país.
El Coro Nacional interpretó, entre otras canciones, Morir de amor, de Paulo Alvarado. La Sinfónica lo hizo con Por una cabeza, de Carlos Gardel, y otras más.
En 2022, por las calles de piedra de la histórica urbe se pasearon 348 845 visitantes no residentes. Ello generó US $80.9 millones (Q633.4 millones), de acuerdo con el Instituto Guatemalteco de Turismo.
Mientras que las llegadas de nacionales fueron, en ese período, 816 215, sin pernoctación, con un recaudo de Q3896 millones.
Sobre el remozamiento
Entre las mejoras hechas en la colina, desde donde se divisa la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, se encuentra la habilitación de rampas adaptadas para personas con discapacidad, caminamientos, bordillos, muros de contención, módulos de servicios sanitarios y mejoramiento del parqueo.
También hay un espacio al aire libre para actividades culturales y un mirador adicional tipo deck que les ofrece a los visitantes una vista panorámica del lugar. Las mejoras fueron hechas por el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) en coordinación con autoridades locales.
Durante la habilitación del recinto, el pasado viernes, se llevó a cabo la tarde cultural Un concierto en el cielo, en la que participaron la Orquesta Sinfónica y el Coro Nacional.
