Luis Ávila
Jefe ejecutivo de la institución.
El programa Moscamed, que tiene como objetivo erradicar la mosca del Mediterráneo, que genera pérdidas al sector de frutihorticultura, tiene 47 años de existir y es apoyado por México y Estados Unidos, indica Luis Ávila, jefe ejecutivo del citado proyecto.
Añade que, aunque hay otros mecanismos, el principal para controlar la plaga es la esterilización del macho. Ávila manifiesta que en la planta El Pino, ubicada en Barberena, Santa Rosa, se esterilizan 1150 millones a la semana, pero su capacidad es de 3 mil millones.
¿Qué daño causan estos insectos?
La mosca hembra busca frutos carnosos para depositar los huevos y los engusana.
¿Cuáles son los principales afectados?
El café y otros como la guayaba, naranja agria, caimito y el mango de coche, que se usa para dulce.
¿Dónde se ubican las plagas?
Principalmente en las cordilleras del suroccidente, desde San Antonio, Suchitepéquez, hasta San Marcos. También en la cuenca del Lago de Atitlán, donde hay una producción importante de café, y en Huehuetenango, en particular en la frontera con México. De igual manera, en zonas cafetaleras del oriente.
¿Se puede medir el impacto financiero?
Según estudio del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, realizado en 2013, la ausencia del programa generaría pérdidas en la producción de cultivos hospedantes en el orden de las 405 mil toneladas, con un valor estimado de Q996 millones. Se podría pensar que ahora el impacto económico es el doble.
¿Qué logros destaca del programa?
La declaración de áreas libres en el territorio nacional. Por el momento tenemos Petén, que fue certificado por el Ministerio de Agricultura y reconocido por México y Estados Unidos.
¿Cuáles son las áreas libres locales?
Champerico, Retalhuleu; Salcajá, Quetzaltenango, y Huista, Huehuetenango.
Explique la importancia de que Petén sea reconocido internacionalmente como área libre.
Pueden exportar sin ningún requisito cuarentenario. Eso implica que los productores tienen la capacidad de invertir, sabiendo que esa condición les abrirá nuevos mercados.
Por ejemplo, en 2005, el departamento exportaba US $1.6 millones de papaya, pero en 2020 vendió más de US $29 millones. De Centroamérica, solo nosotros tenemos la posibilidad de exportar a Estados Unidos muchos frutos que se cultivan en el referido departamento.
