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El Gobierno desplegó a su personal consular en Estados Unidos, para apoyar a los
deudos y a los connacionales afectados por la tragedia ocurrida en San Antonio, Texas, donde migrantes fueron hallados muertos o heridos dentro de un camión.
Inicialmente, tras lamentar el suceso, los esfuerzos se centraron en confirmar si entre los fallecidos había guatemaltecos, tras lo cual proceder a facilitar los trámites para la repatriación de los cuerpos y acompañar a los familiares.
Funcionarios de la red consular en el sur de EE. UU. se trasladaron a “la ciudad de San Antonio, para visitar cuatro hospitales, en los que se encuentran 12 personas heridas y 4 menores, para determinar su identidad”, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex).
El canciller Mario Búcaro informó que también se está apoyando a las autoridades en comparar huellas dactilares y ADN. Explicó que se habilitaron cuatro números de teléfono en el Minex y dos en EE. UU., con el fin de informar sobre la tragedia.
Repudio
“Es imperdonable que se sigan perdiendo vidas inocentes, por el tráfico de migrantes. Mis condolencias a las familias de los fallecidos en Texas. Es imperativo que se encuentren mecanismos para el endurecimiento de penas, y que el coyotaje sea un delito con fines de extradición”, escribió el presidente Alejandro Giammattei en Twitter.
Búcaro manifestó que conversó con su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, “para que, de manera conjunta, se pueda encontrar y castigar a los responsables de tan atroz acto”.
Según EFE, que cita a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, 50 migrantes fallecieron en el furgón de un tráiler.
La Cancillería guatemalteca informó en un comunicado de prensa sobre tres posibles connacionales fallecidos en el hecho, y agregó que hay dos guatemaltecos más hospitalizados.