El volcán de Pacaya, que entró en actividad el 5 de febrero, mantiene una actividad eruptiva alta, en tanto que autoridades de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) se mantienen en comunicación constante con más de 20 comunidades aledañas, por si es necesario el traslado a albergues u otra medida de prevención.
El coloso “mantiene un nivel alto en su fase eruptiva y durante la noche se escucharon explosiones moderadas y fuertes, que fueron acompañadas de retumbos y sonidos similares a locomotora de tren”, afirmó David de León, vocero de la Conred.
Durante las últimas horas se ha observado el lanzamiento de material balístico, que ha alcanzado los 50 y 150 metros sobre el cráter, así como de densas columnas de ceniza que superan los 300 metros y se dispersan en un radio de 20 a 30 kilómetros, se informó.
También se reporta un flujo de lava con una longitud de 450 metros en el flanco sur y tremor (vibración interna asociada al ascenso de magma y por la presión de gases).
Medidas de prevención
“Estamos en comunicación con las coordinadoras locales de más de 20 comunidades ubicadas en Villa Canales y Amatitlán, municipios del departamento de Guatemala, y de San Vicente de Pacaya, en Escuintla”, explicó De León.
Sumado a ello se mantiene comunicación constante con delegados municipales y se vigila la actividad, explicó. “Existen tres rutas de evacuación, puntos de reunión y se tienen identificados 10 centros que pueden funcionar como albergues” por si fuera necesario, concluyó el portavoz de la Conred.