Titular de la Coprecovid, Edwin Asturias, habló ayer de protocolos y medidas conjuntas para combatir la pandemia.
El Gobierno definió una estrategia, para evitar la saturación en los hospitales, y un indicador de contagios, que ayudará a controlar el comportamiento de la enfermedad durante la fase de desescalada, informó ayer Edwin Asturias, director ejecutivo de la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia Covid-19 (Coprecovid), durante una conferencia de prensa.
“Una de las preocupaciones en este momentoes la saturación de los hospitales” y, para evitarlo, se “trabajó con el Ministerio de Salud y los diferentes hospitales un sistema de reorganizaciónsobre qué tipo de pacientes debieran llegar y ser tratados en cada hospital”, indicó Asturias, durante la primera conferencia de varias que dará la Coprecovid.
“Los hospitales más especializados son el Roosevelt, San Juan de Dios y Regional de Occidente, y debieran ser nuestros hospitales insignia para los pacientes más críticos”, agregó.
De acuerdo con la planificación, los pacientes con enfermedad moderada y algunos críticos, que no puedan estar en los hospitales insignia, pueden ser tratados en los hospitales temporales, explicó.
Anunció que el Centro Médico Militar puso a disposición un “campamento de la paz”, a donde se enviará a pacientes que “no tienen necesidad o tienen poca necesidad de oxígeno”.
Indicador para desescalada
Asturias indicó que, actualmente, más del 20% de las personas que llegan a los hospitales a hacerse las pruebas de coronavirus da positivo, y que ese es un indicador que utilizarán cuando se llegue a la fase de desescalada.
Cuando preparemos la desescalada, “tendremos que ir notando que ese indicador comienza a bajar del 20% al 15%, al 10% y al 5%”, subrayó.
También dijo que el Gobierno se ha trazado la meta de hacer 5 mil pruebas diarias de coronavirus, y que para ello ya se cuenta con un nuevo protocolo. “Creemos que es el número que necesitamos, para diagnosticar esta epidemia correctamente”, remarcó.
Concluyó diciendo que la nación registra un porcentaje de fallecimientos por debajo del 5%, mientras “otros países han sufrido una escalada mucho más fuerte”.