La solidaridad de los guatemaltecos se refleja en el caserío Ampliación Nueva Reforma, aldea La Laguna, Cuilco, Huehuetenango, donde se refugian 44 familias mexicanas que huyeron de la violencia en el área fronteriza, donde operan cárteles de la droga.
Guatemala ha acogido a los vecinos, quienes han agradecido los esfuerzos de los comunitarios y de las autoridades, para atenderlos y contribuir a retornar a su nación, de acuerdo con las autoridades.
Esperanza (nombre ficticio), una joven de 24 años, junto a su familia abandonaron su casa en El Cercadillo, Bejucal de Ocampo, en Chiapas.
Con sus padres y hermanos buscaron refugio en Ampliación Nueva Reforma, donde los pobladores los acogieron y las autoridades guatemaltecas les ayudan con su situación migratoria.
Como parte del apoyo humanitario, el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) les extendió certificaciones de permanencia humanitaria, con vigencia de 30 días, prorrogables.
“Se han proporcionado estos documentos para que las personas decidan qué hacer: retornar o en algún momento aplicar al estatuto de refugiado”, dijo Danilo Rivera, director del IGM.
De acuerdo con Rivera, hasta el 28 de julio se contabilizaban 260 personas atendidas, de las cuales 207 ya cuentan con el certificado. El Gobierno las ha apoyado con kits, alimentos, carpas, catres, atención en salud y psicológica.
Santiago Palomo, secretario de Comunicación Social de la Presidencia, señaló que el Gobierno fortaleció la seguridad en el límite político internacional con México ante el desplazamiento de mexicanos al
territorio guatemalteco.
Por su parte, el titular del Ministerio de la Defensa, Henry Sáenz, informó que a raíz de lo que ha ocurrido en los últimos días en la región, se incrementó y se reforzó la presencia militar en la zona fronteriza. Además, se ha apoyado con el traslado de 620 libras de ayuda humanitaria al centro de acopio.